esponjas de luffa
Sin plástico Zero waste

Luffa, otro paso hacia una vida zero waste

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La cultura del Zero Waste se sirve de productos naturales alternativos que no generan residuos contaminantes. La industria de la cosmética y la higiene personal presentan un problema medioambiental debido a la cantidad de químicos, resinas no naturales y residuos no reciclables que generan. Está claro que el aseo personal es imprescindible, pero, ¿qué opción Zero Waste tenemos? En este artículo te hablaremos de la luffa, un producto de origen vegetal que se utiliza, entre otras muchas cosas, para la elaboración de esponjas.

¿Qué es la luffa y por qué debes incluirla en tu estilo de vida de cero residuo?

La luffa es una planta de la familia de las cucurbitáceas. Si no eres biólogo o entendido en la materia, quizás te suenen más otros frutos mucho más conocidos que también pertenecen a esta familia de vegetales como son la calabaza o el calabacín. Se trata de una planta de origen tropical, procedente del Sudeste Asiático, que necesita abundante calor y humedad para desarrollarse. En España también se cultiva luffa, concretamente en Galicia, donde la empresa Ibérica de Esponjas Vegetales es la pionera y la mayor productora de luffa del país.

La fibra de este producto se obtiene a través de semillas de la especie luffa cylindrica después de un cuidado proceso natural de entre seis meses y un año que no conlleva el empleo de ninguna sustancia química por lo que no genera ningún residuo tóxico y que pasa por diversas cubas para su maduración. 

Además de su uso popular como esponja corporal, la luffa es una excelente alternativa aplicable a muchos otros productos de uso cotidiano como son los estropajos, las manoplas y los discos exfoliantes. En algunos países es incluso utilizada como alimento antes de su maduración. Pero… ¡Hay más!

El diseñador Mexicano Fernando Laposse presentó en 2012 Lufa Series, un proyecto que incluía este material en artículos que van más allá de la limpieza y el aseo. Biombos, lámparas de pie, mesas de centro, jardineras e incluso un set para chocolate caliente son algunos de los objetos que consiguió elaborar con luffa y que te enseñamos a continuación.

¿Qué beneficios tiene el uso de la luffa?

  • Cuidamos el planeta. Los productos hechos con luffa son naturales y biodegradables.
  • Ahorramos. Aunque la inversión inicial sea mayor, este material es más resistente que el plástico, por lo que los productos duran más.
  • Autosuficiencia. La luffa tiene propiedades exfoliantes gracias a su textura rugosa y puede utilizarse tanto en seco como en húmedo. Además, suelta una sustancia denominada cucurbitacina, de carácter altamente hidratante, que permite utilizar las esponjas sin uso de jabón.
  • Tampoco contamina tu piel. ¡La luffa no deja ningún residuo!
  • Beneficia tu salud. Se ha demostrado que la luffa tiene propiedades que estimulan la circulación sanguínea y previene la acumulación de grasa, además de evitar la aparición de acné y puntos negros.
  • Su uso es relajante. ¡Tu musculatura te lo agradecerá!
  • Es apta para animales.

¿Puedo cultivar mi propia luffa para elaborar productos zero waste?

¡La respuesta es sí!

Antes de nada, tienes que tener en cuenta que la luffa es una planta trepadora que crece en forma de enredadera y que puede alcanzar 15 metros de longitud. Su tiempo de germinación es menor a 8 semanas, se siembra en la primavera y se cosecha en el otoño siguiente. Pero no te preocupes, sino tienes jardín, puedes plantarla fácilmente en tu terraza o balcón.

¡Sigue los siguientes pasos para conseguir tu luffa casera!

Primero debes poner a remojo las semillas con agua dentro de un algodón o servilleta de papel para que la cubierta se ablande. Procura colocar tu maceta cerca de la barandilla o de algún palo de madera auxiliar para ayudar a su crecimiento. 

Realiza pequeños orificios en la tierra de tu contenedor y coloca las semillas. Cúbrelas con un poco de tierra y riega. Pon tu maceta en un lugar que reciba mucho sol.

Si cuentas con un jardín para plantar tu luffa, procura colocar las semillas a 70 cm de distancia y construye tutores para que puedan crecer correctamente.

¿Qué cuidados requiere el cultivo de la planta de luffa?

Asegúrate de que tu planta esté en un lugar que no reciba cambios bruscos de temperatura. La luffa no tolera bien el frío. 

Riega tu planta con asiduidad y garantiza que tiene un buen drenaje.

Las flores que salen en tu planta darán fruto si la parte trasera de la luffa tiene forma redondeada y abultada ya que se trata de una flor femenina. Si esto no ocurre no desesperes. Deberás esperar un poco más.

Cuando el fruto esté maduro ¡es hora de cosechar! Recógelo y déjalo secar completamente durante dos meses. Una vez pasado este tiempo será el momento para pelarlo; corta la punta y realiza una ranura en la cáscara. Las semillas que salgan podrán servirte para un nuevo cultivo.

¡Ya tienes tu esponja vegetal! 

Corta las fibras con la medida que más te guste y, para terminar de limpiar el producto resultante, pon las fibras en un balde lleno de agua. Por último, sécalas en un sitio ventilado durante media hora aproximadamente pero no las coloques al sol, ya que podría secarse demasiado.

¿Y si no lo consigues?

No te preocupes. No todos hemos nacido para ser hortelanos. Por suerte, cada vez es más fácil acceder a los productos hechos de luffa. Por eso, te dejamos una pequeña selección de esponjas y otros elementos de higiene que merece la pena probar.

¡Cuéntanos tu experiencia en comentarios!

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Comment (1)
  1. Lucrecia 4 años ago

    Enhorabuena por este artículo, me ha encanto lo bien que explican todo al detalle.

    Intentaré tener mi esponja siempre en casa!

    Reply

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